Personalización segura con vinilo líquido para coches

Los años 80 sirvieron como puerta de entrada a los profesionales del tunning. Aquellos hombres y mujeres que convertían sus coches en modelos más parecidos a un vehículo de ciencia ficción que a un coche de verdad. Pero los trabajos que ellos realizaban no estaban al alcance de cualquiera. Ni por habilidad, ni por dinero. Afortunadamente, ahora existe el vinilo líquido para coches. Un producto de uso sencillo y precio muy asequible que te permitirá personalizar tu coche aunque no seas un manitas.

Qué es el vinilo líquido para coches

Ya hemos hablado en muchas ocasiones de las múltiples ventajas del vinilo líquido para coches. Puedes ver nuestra sección de preguntas frecuentes si lo deseas. Pero, para que te hagas una idea, te daremos un pequeño resumen. El vinilo líquido para coches es precisamente lo que su nombre indica: vinilo en estado líquido. Se puede aplicar directamente con un bote en spray o con pistola. Y se usa en superficies de muy diferente tipo. En el coche, por ejemplo, suele emplearse para la carrocería, las llantas e inlcuso el salpicadero.

Bien, a estas alturas estarás pensando que eso mismo se puede hacer con pintura para coches tradicional. La gran diferencia del vinilo líquido para coches es que no es indeleble. En otras palabras, si metes la pata al aplicarlo o si el resultado final de tu experimento no te gusta, puedes retirar el vinilo líquido.

Por eso nos referimos a él como una opción de personalización segura.  Con el vinilo líquido para coches puedes permitirte hacer pruebas sin ninguna consecuencia. Ni siquiera económica. Si te das una vuelta por nuestra tienda verás que tenemos ofertas en spray desde menos de diez euros. Con esos precios, merece la pena ver cómo le quedarían a tu coche unas llantas negro cereza, por ejemplo.

Características del vinilo líquido para coches

Estamos hablando, recordamos, de un material que no es permanente. Por tanto, no es lógico esperar la misma resistencia que nos da la pintura tradicional. Sin emabrgo, el vinilo es resistente. Además, protege la pintura original y su reparación en caso de rayones o desperfectos es muy sencilla. Basta con aplicar un poco de disolvente para rebajar la zona y volver a aplicar el mismo color de pintura.

Es su elasticidad la que lo convierte en un material perfecto para hacer pruebas o para practicar cuando te estás iniciando en la personalización de coches. Debido a que es elástico se puede retirar de una sola pieza y sin esfuerzo. Si los has aplicado sobre superficies pequeñas con muchos recovecos, puede que retirarlo te cueeste un poco más, pero en ningún caso dañarás la superficie original. Solo necesitarás un poco más de paciencia.

El vinilo líquido para coches debe llevar como mínimo dos capas y soporta hasta cinco. Se seca en una hora, aproximadamente. Es la solución más sencilla y económica para darle un aire nuevo a tu coche. Ya sea a la carrocería, a las yantas o al interior. También se puede aplicar sobre piel y muchos otros materiales. Pásate por nuestra tienda y dale una oportunidad.